De buenas maneras  

Posted by: Lúthien Anárion in , , ,


Escribo desde el asiento 10C de un MD-83 de la compañía Spanair, en menos de dos horas estaré en Tenerife y aunque solo hace dos meses que no paro por la isla, tengo que reconocer que estoy deseando llegar. Lo malo de este viaje es que ayer decidí golpear una silla con mi pie, descalza como siempre que puedo, y el dedo meñique que ya se fracturó hace unos años, repitió jugada. Por tanto, este viaje que incluía varios eventos playeros, un partido de pelota (beisbol) y alguna que otra fiesta, terminará sirviendo para que ponga al día mi agenda, este blog, las cuentas de facebook y twitter, y hasta termine por leerme todos los artículos y entradas pendientes en el g-reader. 

He empezado esta entrada sin definir un titulo porque no tenía muy claro que iba a comentar, y ahora nombrando las redes sociales en las que participo y demás artilugios de la nueva red, recuerdo una conversación de bares reciente. Estaba con unos amigos, viendo perder al Barcelona en Casa Pepe (pobre de mí rodeada de madridistas) y dos de nosotros desviamos nuestra atención hacia la blackberry y el iphone. En mi caso, recibí un correo que podría haber leído en otro momento y que no necesitaba contestar con urgencia, pero de todas formas lo hice. Cuando termine de escribir, los otros compañeros de mesa que intentaban comentar el partido nos miraban con mala cara y enseguida nos disculpamos. Así que, dejamos el fútbol aparcado y empezamos a hablar sobre lo fácil que se olvidan las buenas maneras con un cacharrito conectado a internet. El avance en este tipo de teléfonos móviles ha sido exponencial y nos permite estar conectados en todo momento, podemos contactar con amigos, trabajar y estar informados con solo una par de toques de pantalla. El problema llega cuando no somos capaces de distinguir el momento adecuado para dejar a un lado el teléfono. 


Leía un artículo en el que se planteaban algo similar y ponían de ejemplo una conferencia en la que a medida que va desarrollándose, los asistentes comentan en tiempo real en sus redes, blog, etc., lo que ocurre. Se plantean si eso demuestra interés y favorece la divulgación de la charla o, por el contrario, se incurre en una falta de respeto al no estar totalmente pendiente del conferenciante. Sin duda se trata de un magnífico ejemplo porque en este caso y tras debatirlo con amigos y leer los propios comentarios que hacían en esta entrada, llego a la conclusión de que no hay una respuesta fácil. Lo que sí creo que puede verse con claridad es su uso en otras circunstancias mas cotidianas, no está bien mirar la pantalla cada cinco minutos en una reunión de amigos (lo siento, no lo volveré a hacer), tampoco tener el móvil encendido en una reunión salvo que tu trabajo lo exija y estoy pensando en un cirujano pendiente de una operación importante y no un profesor al que su compañero de despacho, que verá en 10 minutos, le pasa una copia de unas prácticas. Creo que para este problema se deben seguir las reglas básicas de educación que todos conocemos y el sentido común del que tanto nos olvidamos. Aunque siempre puede alguien de protocolo y buenas maneras, hacer una guía y venderla, habrá quien la compre para regalársela a su pareja, amigo, etc., a modo de recordatorio. ¿Qué opinan? Anímense a comentar.

This entry was posted on jueves, septiembre 23, 2010 and is filed under , , , . You can leave a response and follow any responses to this entry through the Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom) .

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